El proyecto piloto tiene como objetivo impulsar un pequeño avión eléctrico. Ubicado en el sureste de Inglaterra, se desarrolló a partir de 33 módulos de Q-Cells.
En muchas partes remotas del mundo, las pequeñas avionetas cuidan de las personas que viven allí. Sin embargo, el abastecimiento de combustible de las aeronaves suele ser un problema debido a la falta de la infraestructura necesaria. Por encima de todo, se debe considerar el alto costo del combustible.
Con esto en mente, Nuncats, una organización sin fines de lucro del Reino Unido, se ha fijado el objetivo de crear una alternativa más práctica, económica y respetuosa con el medio ambiente: utilizar pequeños aviones eléctricos que funcionan con energía solar para reemplazar la electricidad.
Nuncats ha puesto en marcha una instalación de demostración en el aeropuerto Old Buckenham, a unos 150 km al noreste de Londres, diseñada para mostrar cómo sería una estación de carga fotovoltaica para aviones eléctricos.
La planta de 14kW está equipada con 33 módulos solares Q Peak Duo L-G8 del fabricante coreano Hanwha Q-Cells. Los módulos están montados en un marco desarrollado por el instalador solar británico Renenergy, que es similar a la estructura de una cochera solar. Nuncats, este es el primero de este tipo en Europa.
Estos módulos proporcionan energía solar para un avión Zenith 750 especialmente modificado, el “Electric Sky Jeep”. Este prototipo tiene una batería de 30kWh, suficiente para volar durante 30 minutos. Según Nuncats, este es el requisito mínimo para su uso en áreas rurales. Las instalaciones del aeropuerto Old Buckenham actualmente usan cargadores monofásicos de 5kW. Sin embargo, la infraestructura de carga se puede adaptar de la manera que mejor se adapte a cada aplicación.
Tim Bridge, cofundador de Nuncats, espera que la instalación sirva como plataforma de lanzamiento para una mayor electrificación del espacio aéreo. “En los países desarrollados, los beneficios de los aviones eléctricos consisten en reducir las emisiones de dióxido de carbono y ruido”, dijo Bridges. En el resto del mundo, una gran ventaja sin explotar es que los aviones eléctricos ofrecen una alternativa robusta y de bajo mantenimiento que no depende de las cadenas de suministro de combustibles fósiles.
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Hora de publicación: 23-feb-2022
